Por el Diácono Eduardo R. Mora La Trinidad es el dogma central sobre la naturaleza de Dios en la mayoría de las iglesias cristianas. Esta creencia nos afirma que Dios es un ser único que existe como tres personas distintas el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hace pocos días hemos acabado de celebrar la fiesta de la venida del Espíritu Santo, y ahora celebramos con gozo la fiesta de la Santísima Trinidad, escribía así San Ruperto en el siglo XII, “y este lugar esta muy bien escogido, porque como hubo bajado el Espíritu Santo, comenzó la predicación y la creencia; y, en el Bautismo, la fe y confesión en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. De esta manera el ciclo litúrgico culmina, el tiempo pascual en la solemnidad de la Santísima Trinidad; de modo paralelo, con la celebración de Dios trino centra, o…
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Querido hermano José: Te saliste con la tuya otra vez. Te fuiste sin decir adiós, sin darnos la oportunidad de decirte cuanto te queremos. Pero está bien, probablemente tu tenias la razón al decir que no hacen falta palabras cuando el sentimiento es sincero. Te voy a extrañar, aunque ya te extrañaba, debido a la situación en que nos puso esta pandemia y ya no nos podíamos vernos pero nuestras últimas conversaciones estuvieron buenas aunque siempre con diferencias de opiniones pero era así como yo sabía que estabas bien. La última vez que hable contigo y te pregunte como estas y me dijiste como siempre: “aquí en la brega”. También me dijiste que estabas pensando retirarte de la Iglesia porque al fin ya no tenías cosas que hacer debido a los cambios que había en la parroquia. Pero no me imaginé que te ibas a retirar tan lejos. Fuimos compañeros…
Señor, que puedas bendecir al mundo, dar salud a nuestros cuerpos y consolar nuestros corazones. Nos pides que no tengamos miedo. Sin embargo, nuestra fe es débil y tenemos miedo. Pero Tú, Señor no nos dejarás a merced de la tormenta. Díganos nuevamente: “No tengas miedo (Mt 28,5) Y nosotros, junto con Pedro, “arrojamos todas nuestras ansiedades sobre ti, porque te preocupas por nosotros” (1 Pt 5,7)